ENTOMO - AGRICULTURA
Estrategia Nacional para la Conservación de Polinizadores
La Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sostenible de Polinizadores (ENCUSP), desarrollada en colaboración con la UNAM y GIZ (La Agencia Alemana de Cooperación Internacional) en 2019, es fundamental para los esfuerzos de conservación de insectos en México. Al resaltar la importancia de los polinizadores para el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria, ENCUSP busca proteger a estos insectos esenciales y promover prácticas que garanticen su supervivencia a largo plazo. A través de su marco estratégico, ENCUSP aborda la necesidad urgente de conservar las poblaciones de polinizadores, fomentando un equilibrio entre la integridad ecológica y el bienestar humano en el país.
Agricultura Regenerativa
La agricultura regenerativa juega un papel crucial en la conservación de insectos al fomentar un ecosistema biodiverso y resiliente. Este enfoque de cultivo sostenible se centra en prácticas como la rotación de cultivos, la policultura, los cultivos de cobertura y la reducción del uso de químicos, creando un entorno favorable para diversas especies de insectos. Al mejorar la salud del suelo y plantar cultivos diversos, la agricultura regenerativa proporciona abundantes fuentes de alimento y hábitats para polinizadores e insectos beneficiosos. Además, características como franjas de flores silvestres, barreras vivas e insectarios apoyan aún más a las poblaciones de insectos, ayudando a mantener sus roles vitales en la polinización, el control de plagas y el ciclo de nutrientes dentro del ecosistema.
Manejo Integrado de Plagas (MIP)
El Manejo Integrado de Plagas ofrece un enfoque integral y sostenible para mantener la salud y el equilibrio de las poblaciones de insectos dentro de los ecosistemas. Al priorizar los principios ecológicos y minimizar la dependencia de pesticidas químicos, el MIP busca manejar las plagas mientras fomenta simultáneamente el bienestar de los insectos beneficiosos y otros organismos. A través de una combinación de medidas proactivas como el monitoreo, las prácticas culturales, el control biológico e intervenciones específicas, el MIP pretende crear entornos donde las poblaciones de plagas se mantengan bajo control de forma natural, permitiendo que los insectos beneficiosos prosperen y contribuyan a la resiliencia del ecosistema. Al promover una coexistencia equilibrada y armoniosa entre los insectos y sus entornos, el MIP no solo protege la productividad agrícola, sino que también apoya la conservación de la biodiversidad y la salud a largo plazo de los ecosistemas.